Querida comunidad de la Asociación Ámbar, alzamos nuestra voz en firme rechazo al Reglamento de la Ley 31312, Ley de Producción Artesanal de Cultivo Asociativo, que, lejos de facilitar el acceso seguro a la planta medicinal, ha impuesto obstáculos penales y económicos para pacientes y asociaciones.
Esta semana debería haber sido histórica para el sector 420 en Perú por la inclusión oficial de la Producción Artesanal con Cultivo Asociativo en la regulación medicinal; sin embargo, la entrada en vigor del nuevo Reglamento no ha tenido ningún efecto inmediato en los usuarios y cultivadores que vienen haciendo ejercicio de sus derechos fundamentales al libre desarrollo de la personalidad, a la salud y a la libre asociación desde antes de que se apruebe la primera ley 420 en el país (2017). Con una regulación discriminatoria por los altos costos del licenciamiento, los usuarios que practican el autocultivo y los pacientes de menos recursos quedan expuestos a injustas intervenciones policiales y denuncias penales. El Ejecutivo está en grave falta por haber atentado contra el objetivo de la Ley 31312, que era darle a los pacientes una vía de acceso más económica, descentralizada que la farmacéutica.
Ante ello, manifestamos nuestro rechazo a la Ley 31312 y su Reglamento, que está en vigor desde este mes de setiembre. Esta legislación, en lugar de facilitar el acceso seguro a la planta medicinal para más de 40,000 pacientes en todo el país, impone obstáculos económicos y penales tanto a las asociaciones como a los pacientes. El Gobierno peruano está poniendo en riesgo el acceso democrático y descentralizado a la planta que tanto necesitamos.
Desde septiembre del 2021, fecha en que debió haberse publicado el Reglamento, hemos estado activamente involucrados en este proceso. Pacientes y cultivadores de Ámbar, junto a otros grupos, hemos enviado observaciones y participado en reuniones con funcionarios de Digemid y Dirandro, a quienes hemos señalado la necesidad de realizar cambios para que se cumpla el objetivo fundamental de la ley: garantizar un acceso seguro y democrático a la planta medicinal.
Es inaceptable que las asociaciones que no logren obtener la licencia de producción artesanal enfrenten denuncias penales y que sus líderes puedan ser sentenciados por delitos contra la salud pública. Además, el Reglamento exige requisitos inalcanzables que dificultan gravemente el acceso a la salud. Esta situación impacta directamente en el bienestar de los pacientes que tanto necesitan estas alternativas terapéuticas.
Exigimos una corrección a la Ley 31312, que erróneamente modificó el Código Penal y estableció una trampa legal. Además, solicitamos que el Reglamento establezca licencias de aprobación automática para aquellas asociaciones que cumplan con los requisitos indispensables: partida registral, RUC, pacientes en el RENPUC con receta y justificación médica, y certificados de análisis de control de calidad de sus productos.
En la Asociación Ámbar, nos mantenemos firmes en nuestra lucha por el acceso seguro y justo a la planta medicinal. Seguiremos defendiendo los derechos de los pacientes y cultivadores, y demandando un cambio que garantice la salud y bienestar de todos.
Como comunidad unida, extendemos un llamado a la acción y al apoyo mutuo. Nuestros cultivadores, quienes con dedicación han brindado alivio a tantos pacientes, están en riesgo de perder su libertad y su capacidad de producción. Unámonos para garantizar que puedan continuar cultivando, brindando acceso seguro a nuestra comunidad. Tu apoyo es vital para esta causa.
Te invitamos a leer este informe de Sativa Info: https://ow.ly/iiNE50PFcWa
Y a unirte a la petición en Change.org para apoyar la reforma del nuevo Reglamento de cannabis en Perú.
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